
Introducción
Contratar un seguro de gastos médicos mayores es uno de los pasos más importantes para garantizar la tranquilidad de tu salud y la de tu familia. Sin embargo, no siempre resulta sencillo descifrar todas las coberturas, límites y servicios incluidos en cada póliza. En este artículo exploraremos qué riesgos y servicios suelen estar contemplados, así como sus principales exclusiones y consideraciones prácticas.
1. Coberturas básicas de un seguro de gastos médicos mayores
Aunque cada aseguradora tiene sus propios productos, la mayoría de las pólizas de gastos médicos mayores en México incluyen al menos los siguientes rubros:
Hospitalización:
Gastos de estancia en habitación (clasificaciones estándar, intermedia o suite).
Cuota de cuidados intensivos (UCI/UTI).
Honorarios de sala, el uso de quirófano y materiales (implantes, equipo, medicamentos de emergencia).
Cirugías y procedimientos especializados:
Costos asociados a intervenciones quirúrgicas programadas o de urgencia.
Honorarios de cirujanos, anestesiólogos, asistentes y enfermeras.
Estudios de diagnóstico y laboratorio:
Resonancias magnéticas, tomografías, rayos X, ultrasonidos.
Pruebas de laboratorio (análisis de sangre, biopsias, estudios genéticos).
Honorarios médicos:
Consultas de especialistas y subespecialistas durante la hospitalización.
Visitas de valoración postoperatoria.
Medicamentos y material médico:
Medicamentos prescritos dentro del evento de hospitalización.
Material descartable (vendas, jeringas, sondas) y equipo médico de apoyo.
Terapias y rehabilitación:
Sesiones de fisioterapia, quimioterapia, radioterapia o diálisis, si son parte de un plan de tratamiento mayor.
Traslado y repatriación:
Ambulancia terrestre o aérea (cuando esté justificado por gravedad).
En pólizas con cobertura internacional, traslado de regreso al país de origen tras un siniestro en el extranjero.
Asistencia médica telefónica y segunda opinión:
Servicios de consulta virtual 24/7.
Segunda opinión médica en caso de diagnósticos complejos.
Cobertura dental y oftalmológica (opcional):
Límites específicos para tratamientos de urgencia dental y lentes.
Estos conceptos forman la base de la protección mayor; recuerda que pueden variar en suma asegurada, deducible y coaseguro según la opción que elijas.
2. Coberturas adicionales y “valor agregado”
Más allá de lo esencial, muchas aseguradoras ofrecen beneficios extra que dan un diferencial de servicio y comodidades:
Maternidad y nacimientos: cobertura de parto natural o cesárea, cuidado neonatal y complicaciones del embarazo.
Consulta preventiva y chequeos integrales: exámenes de salud anuales sin costo adicional.
Atención psicológica y psiquiátrica: sesiones para manejar estrés, depresión y apoyo emocional tras eventos traumáticos.
Reembolso de gastos fuera de red: posibilidad de atención en médicos o clínicas no contratadas, con posterior reembolso parcial o total.
Programas de bienestar: asesoría nutricional, planes de ejercicio y seguimiento de enfermedades crónicas.
Viaje seguro: cobertura de gastos médicos derivada de accidentes en el extranjero, robo de equipaje o asistencia legal.
Estos servicios pueden marcar la diferencia en tu experiencia de atención y reducir tiempos de espera o trámites, pero suelen estar sujetos a límites de uso, periodos de espera y suma asegurada específica. Por eso es crucial revisar cada cláusula de “beneficios adicionales” antes de firmar.
3. Límites, deducibles y coaseguros: ¿qué tanta protección obtienes?
La suma asegurada, el deducible y el coaseguro son parámetros que definen el alcance real de tu cobertura:
Suma asegurada: monto máximo que la aseguradora pagará en un año o evento. El monto depende de tu patrimonio y tolerancia al riesgo.
Deducible: cantidad fija que asumes antes de que la aseguradora comience a cubrir. Por ejemplo, un deducible de $10,000 significa que, de un gasto de hospitalización de $100,000, pagarás los primeros $10,000.
Coaseguro: porcentaje de los gastos restantes que compartes con la aseguradora tras cubrir el deducible. Usar un coaseguro de 20% implica que, de los $90,000 restantes, tú pagas $8,000 y la aseguradora $72,000.
Ejemplo práctico:
Suma asegurada anual: $5,000,000
Deducible: $10,000
Coaseguro: 20%
Gasto médico total: $200,000
Tú cubres $10,000 (deducible).
De los $190,000 restantes, pagas 20% ($38,000).
La aseguradora cubre el resto ($152,000).
Recuerda que el coaseguro es un porcentaje variable, dependiendo de tu póliza.
A mayor deducible, menor prima mensual, pero mayor desembolso inicial. A mayor coaseguro, menores primas, pero más gastos variables en caso de siniestro. En FREMMA te ayudamos a equilibrar estos valores según tu historial de salud y hábitos de consumo médico.
4. Exclusiones y periodos de espera
Para evitar sorpresas, revisa con detalle las exclusiones y carencias:
Exclusiones comunes:
Enfermedades preexistentes no declaradas.
Tratamientos estéticos o experimentales.
Lesiones por actos ilícitos o deportes extremos sin cobertura específica.
Suicidio en los primeros 12 meses de la póliza.
Periodos de espera (carencias):
Maternidad: de 10 a 12 meses.
Enfermedades preexistentes: hasta 2 años.
Cirugías programadas (por ejemplo, ortopédicas): de 90 a 180 días.
5. Cómo seleccionar la póliza adecuada
Diagnóstico personalizado:
Analiza tu edad, estado de salud, historial familiar y hábitos (deportes, viajes).Define tu presupuesto:
Calcula cuánto puedes destinar sin comprometer tu economía (recomendado: 3–5 % del ingreso mensual).Compara múltiples opciones:
Solicita al menos 3 cotizaciones con distintos niveles de suma asegurada, deducible y coaseguro.Revisa servicios adicionales:
Piensa si realmente aprovecharás consultas virtuales, segunda opinión o asistencia internacional.Verifica la red de atención:
Confirma que tus hospitales y médicos de confianza están incluidos en la póliza.Pregunta por promociones o planes familiares:
Algunos productos ofrecen descuentos al contratar cobertura para cónyuge e hijos.Asesórate con un experto FREMMA:
Te ayudamos a interpretar cláusulas, optimizar montos y acelerar el proceso de contratación.
Conclusión
Un seguro de gastos médicos mayores puede ser la diferencia entre una recuperación tranquila y de alto coste o una carga financiera inesperada. Conocer al detalle cada cobertura, límite, exclusión y servicio adicional te permitirá tomar la mejor decisión.
En FREMMA combinamos:
Atención concierge: asesoría humana y proactiva.
Transparencia total: sin letra pequeña ni cargos ocultos.
Soluciones a tu medida: diseñadas según tu perfil y necesidades reales.
¿Listo para proteger tu salud y la de tu familia sin sorpresas?